Fuera de los libros, me encanta disfrutar de una buena taza de café mientras me pierdo en una librería, explorar nuevas cafeterías donde leer en silencio, y rodearme de pequeños detalles que me inspiren: una planta, una lámpara cálida o una cita literaria en la pared. También disfruto de la fotografía, especialmente capturando momentos sencillos que me recuerdan lo hermoso que es el día a día. Mis gustos literarios son bastante eclécticos: me fascinan desde los clásicos de la literatura hasta las novelas contemporáneas, pasando por la poesía y los libros de desarrollo personal. Todo lo que me ayude a crecer y a soñar tiene cabida en mi estantería.

Mi amor por los libros comenzó a una edad temprana, cuando mi madre me leía cuentos antes de dormir y me enseñó el valor de las historias. Fue ahí cuando descubrí que los libros no solo son portales a otras realidades, sino también herramientas poderosas para entenderme a mí misma y al mundo que me rodea. Con cada página, fui desarrollando una conexión única con las palabras, y fue esa magia la que me impulsó a compartir mi pasión por la lectura con otros. A lo largo de los años, los libros se convirtieron en un refugio donde pude encontrar consuelo, desafíos y, sobre todo, una manera de sentirme más conectada con los demás. Y aquí estoy, feliz de seguir compartiendo esa magia con ustedes.